Segunda carrera consecutiva con bandera roja. Tres pilotos salieron ilesos de milagro.
España (as.com). La bandera roja que privó de la victoria a Pol Espargaró el domingo pasado estuvo a punto de devolvérsela hoy en el Red Bull Ring, pero un fallo en la última vuelta, al llegar a la curva 3, pemitió que Miller se pegara a su rueda y comenzara un zafarrancho de combate del que supo aprovecharse Oliveira a la salida de la última curva para ponerse líder en el último suspiro y darle a Portugal la primera victoria de la historia en la clase reina.
Se trata, además de una victoria con la que KTM se queda sin concesiones en el reglamento, pero bienvenido sea algo así para la fábrica austriaca, que ya mira de igual a igual a Honda, Yamaha, Ducati y Suzuki.
La de MotoGP fue una carrera al más puro estilo Moto3, pero con motos gordas, de 1.000cc, 250 CV de potencia y con los mejores pilotos del planeta luchando a brazo partido.
El destino quiso que a Mir se le negara su primera victoria en MotoGP por el accidente que sufrió Maverick. El de Suzuki iba escapado en solitario hacia un contundente triunfo, con 2.4 de ventaja sobre Nakagami y Miller cuando se habían disputado ya 16 vueltas completas y sólo quedaban 12, aunque lo realmente importante es que Viñales volvió a salir ileso por segundo domingo consecutivo de milagro.
El accidente
El de Yamaha se quedó sin frenos al final de recta y se tiró a 220 por hora, sin que le pasara nada, impactando su moto contra la defensa de aire, que destrozó, y saliendo la moto en llamas.
Su moto se ha empotrado directa contra la protección de aire, que ha reventado, y se ha incendiado mientras el catalán aún estaba dando vueltas sobre el asfalto.
Se ha visto claramente que Mack no se ha caído, sino que se ha tirado y el detalle revelador de que se ha quedado sin frenos es que le ha indicado con la mano derecha a un comisario de pista que se ha interesado por su estado que no le frenaba la moto.
En vueltas anteriores ya ha tenido avisos, porque se había ido largo y se le ha visto incluso levantar la mano para avisar a sus rivales de que tenía problemas. El final a su carrera ha llegado en la vuelta 17, a 12 del final, cuando marchaba decimotercero.
