En París se sienten fuertes y se ven dominadores del mercado.
(Redacción agencias). La situación de pandemia mundial ha paralizado los grandes traspasos millonarios y eso deja un claro beneficiado en Europa: el PSG. El conjunto parisino ha visto cómo en los últimos meses sus grandes estrellas han cambiado de discurso.
Los deseos de Neymar de marcharse se han convertido en una renovación prácticamente sellada. Los mensajes indecisos de Mbappé son ya mucho más generosos con el proyecto y con las posibilidades de los parisinos.
Hasta Di María convulsionó Barcelona cuando dijo después del partido ante el Nimes que hay «muchas posibilidades» de que Messi juegue en París.
El PSG se siente fuerte, no hay duda. La realidad dice que las penurias económicas están afectando a todos aquellos que trataban de arrebatarles a algunas de sus piezas.
El PSG tiene a los jugadores de primer nivel como Mbappé y Neymar en su plantilla a la espera de Messi.
La opción de la ‘Pulga’
Pero no sólo en cuanto a jugadores que ya le pertenecen se siente fuerte en el mercado el conjunto parisino. En el fondo surge una opción que puede hacer que definitivamente el PSG rompa la baraja en Europa. Se trata de Leo Messi, sueño desde hace muchos años de Al Khelaifi.
Messi, a diferencia de Mbappé y Neymar, llegaría gratis a cualquier club en verano en caso de no renovar su contrato con el Barcelona, algo que ahora mismo parece lejano.
El PSG se ha encargado de ponerle un camino de rosas a Messi para que se decante por jugar con ellos: apostó por Pochettino como técnico -argentino y de Rosario.
En cualquier caso, si no es Messi el que llega este verano, el PSG se reserva la opción de poder convencer a otras muchísimas estrellas que terminan contrato. Es el caso del Kun Agüero, David Alaba y de, por qué no, Sergio Ramos.