El técnico considera una ventaja dirigir a excompañeros: «Sé de qué pie cojean y puedo exigirles más»
Joan Laporta ha entregado el Barça a Xavi Hernández. «Es un día que marcará la historia del club”, ha dicho el presidente del nuevo entrenador hasta 2024. El cerebro que guio al equipo desde el césped lo iluminará ahora desde el banquillo con sus directrices técnicas para que lo rescate de la mediocridad en la que está instalado, noveno en la Liga y apurado para clasificarse para octavos en la Champions.
Pormenores de la llegada
Xavi ha sido investido con la categoría del nuevo mesías del barcelonismo, ante la ruina económica y deportiva en la que le instaló Josep Maria Bartomeu y de la que Laporta ha sido incapaz ahora por rescatarlo. Por eso ha acabado confiando en el exfutbolista egarense y por el que ha pagado 5 millones al Al Sadd para liberarle del contrato. Una circunstancia, la de la rescisión, que el dirigente evitó aclarar, dejando en la bruma, sin aclarar cómo y cuándo se va a pagar.
Xavi ha vuelto igual que se marchó en 2015. Repitiendo las mismas palabras. “Somos el mejor club del mundo”, dijo en la despedida y en la bienvenida, con las puertas del Camp Nou abiertas.
