El próximo reto de la deportista es el Panamericano de Pesas
Por: Elena Quelal. El potencial de Kelin Jiménez, campeona del mundo en halterofilia, fue descubierto de una manera muy particular cuando apenas tenía 13 años de edad.
La deportista contó que estaba jugando con sus vecinos y amigos por el sector la Bola Amarilla, en Ibarra, cuando uno de los cazatalentos se acercó y le preguntó si deseaba entrenar pesas, sin pensar dos veces le comentó a su madre y hermanas, quienes estuvieron de acuerdo desde el primer instante.


La medallista de oro no fue sola al gimnasio de Levantamiento de Pesas Franklin Gomezjurado de la Federación Deportiva de Imbabura, pues le acompañaron sus hermanas Ana, Jessica y Claudia quienes intentaron pasar el selectivo, pero al final solo Kelin calificó. Allí empezó todo.
Su primera entrenadora fue María Cañarte quien le dio las primeras bases y formó su carácter deportivo. Un año más tarde, el técnico cubano Ernesto Dovales, reconoció su potencial. A los 15 años de edad se estrenó a nivel internacional, llevándose triunfos como campeona sudamericana, subcampeona y panamericana.
El año pasado ocupó el cuarto lugar en el Mundial de Estados Unidos, en Las Vegas. Actualmente es la campeona mundial juvenil de pesas luego de colgarse 3 medallas de oro.
Reacción
La pesista, que nació en Esmeraldas, pero desde los 9 años vive en Ibarra, agradeció a su técnico por su respaldo.
“Mi entrenador es mi padre pues me ha dado muchísimo apoyo y motivación para lograr los éxitos que estoy cosechando”, dijo.
Sus éxitos no solo están sobre la plataforma sino también en el ámbito educativo. Ella estudia en el colegio Simón Bolívar y es la abanderada del plantel.
La campeona juvenil vive sola, pues su familia reside en el cantón en San Lorenzo.
El mayor sueño de Kelin es adquirir una casa y ayudar a su familia. “No puedo explicar toda la emoción que llevo dentro, estoy muy feliz y orgullosa de mis logros”.