Boca no está clasificado a los octavos de final. Si bien el empate frente al Barcelona en la Bombonera lo dejó mejor parado que a sus competidores en la última fecha, necesita ganarle el miércoles a The Strongest para avanzar de ronda sin tener que depender de otros resultados. La pregunta, después de la suspensión de la Copa de la Liga anunciada por la AFA, es si podrá cerrar el Grupo C en su estadio.
Lo que ocurrió hasta el momento fue que la Asociación del Fútbol Argentino decidió «acompañar las medidas sanitarias anunciadas por el Presidente Alberto Fernández en el día de ayer, tendientes a combatir la segunda ola de la pandemia Covid 19 que estamos viviendo» y en consecuencia suspendió los partidos de todas las competencias locales, entre ellos las semifinales y la final de la Copa de la Liga.
Hasta el momento la Conmebol no piensa en plegarse como lo hizo la AFA. De hecho, decidió jugar la semana pasada en Colombia a pesar de las protestas por la crisis social, política y económica.
Por tanto, los clubes argentinos recibieron por la mañana la noticia de la suspensión del fútbol local, sin muchas más precisiones, al punto de no tener claro si iban a poder seguir entrenándose o no.
Para anticiparse a cualquier escenario, para estar preparados en caso de alguna limitación en los próximos días, en Boca empezaron a evaluar la posibilidad de no poder jugar en la Bombonera frente a The Strongest y enseguida surgió como opción trasladarse a Uruguay y Paraguay, este último un país al que la Conmebol suele trasladar los partidos que no pueden jugarse en la sede de origen. Nota curada de diario olé.